Esta semana la Unidad Nacional de Víctimas junto a la Defensoría del pueblo y el gobierno municipal del municipio de Norosí Bolívar se reunieron para evaluar la problemática con respecto al desplazamiento masivo de las poblaciones de las veredas La Garita, La Beta y Canónico que está llegando a la cabecera de este municipio buscando refugio y salvaguardar sus vidas debido al incremento de la violencia, extorsiones y amenazas de grupos al margen de la ley que se localizan en este sector de la Serranía de San Lucas.
El alcalde Arturo Londoño Jiménez y su equipo de trabajo, por medio de la Secretaría de Gobierno, activaron un plan de contingencia como respuesta inmediata ante esta eventualidad.
Asimismo se mantiene en asamblea permanente junto a las entidades mencionadas, buscando soluciones que permitan subsanar y mitigar el impacto socioeconómico que conlleva este desplazamiento.
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