La violencia, el incumplimiento del Acuerdo de paz, la gestión de la crisis del coronavirus y el hambre. Fueron diversos los motivos que llevaron a la convocatoria de protestas en varias ciudades del país durante la jornada del 28 de abril, pero fue sin duda el rechazo a la nueva reforma tributaria planteada por el Gobierno de Iván Duque lo que terminó de convertir en multitudinaria una jornada de paro nacional mayoritariamente pacífica.
Sin embargo, la jornada acabó con 26 detenidos –19 de ellos en la capital, Bogotá – y 44 policías heridos. Destacan, sin embargo, la muerte de un joven universitario en la ciudad de Neiva, al sur del país, y otra persona fallecida en Cali, en donde se registraron graves altercados – incluidos saqueos y el derribo de la estatua del conquistador español y fundador de la ciudad, Sebastián de Belalcázar, por parte de indígenas Misak.
En Cali las autoridades adelantaron el toque de queda a las tres de la tarde ante el avance de los disturbios. El alcalde de la ciudad, la tercera más importante del país, Jorge Iván Ospina, lamentó que "mientras que unas grandes mayorías salieron a movilizarse bajo su derecho a la protesta, otras personas de manera premeditada, irresponsable y criminal (...) actuaron para vandalizar la amada Cali".
Desborde de las previsiones y altercados también en Bogotá
En Bogotá, la capital del país, la jornada comenzó temprano con cortes de carreteras y pequeños altercados en las localidades de Suba y Fontibón, al oeste de la urbe. En torno a las 10:00 a.m. estaba convocada en el céntrico Parque Nacional la más multitudinaria de las concentraciones, que unió de forma pacífica y festiva a los principales grupos sindicales y sociales del país.
Manifestantes se enfrentan a la Policía colombiana durante una protesta en la Plaza de Bolívar de Bogotá (Colombia). Sindicatos y organizaciones sociales salieron a las calles de Bogotá y otras ciudades de Colombia para expresar su rechazo al proyecto de reforma tributaria presentado al Congreso por el Gobierno, que aumenta la carga fiscal principalmente sobre la clase media.
El lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de la policía y la fuerte lluvia que hizo acto de presencia provocaron el caos en una plaza que en su mayoría estaba ocupada por grupos que protestaban de forma pacífica.
Tras el mediodía escalaron los disturbios por parte de los elementos más alborotadores, si bien fueron numerosas las voces de jóvenes que pedían que las protestas se desarrollaran de forma pacífica. Los lemas “no más guerra” y “no más violencia” resonaban entonces en una Plaza Bolívar ya prácticamente vacía.
“¡No a la reforma tributaria!”
"Nos estamos movilizando en contra de la reforma tributaria que se viene discutiendo en el Congreso y exigiendo renta básica para las comunidades y para la gente de los barrios que ha sufrido con mayor fuerza las consecuencias de la pandemia", dijo a EFE Maribel Salamanca, de las organizaciones sociales de Ciudad Bolívar, uno de los barrios más humildes de Bogotá.
Los lemas “no a la reforma tributaria” y en favor de una renta básica estampados en banderas, camisetas y numerosas pancartas fueron los más vistos durante la jornada de protestas, dotando a las marchas del tricolor de la bandera colombiana.
El Gobierno del derechista Iván Duque planteó la necesidad de esta reforma por el agujero que la pandemia ha dejado en las arcas del Estado. Con ella espera recaudar 25 billones de pesos (unos 6.850 millones de dólares), pero los ciudadanos – especialmente las clases bajas y medias – consideran que el peso de estos nuevos ingresos estatales recaerá sobre sus hombros.
La reforma plantea, entre otras medidas, la subida de impuestos a productos básicos de la canasta familiar o la obligatoriedad a partir de 2023 de declarar el impuesto de renta para aquellas personas que ganen más de 1,7 millones de pesos (unos 470 dólares). Hasta ahora dicha obligatoriedad se da solamente a salarios por encima de los 3,9 millones de pesos (unos 1.050 dólares).
“La reforma tributaria básicamente nos va a incrementar a nosotros los costos de la canasta familiar cuando ni siquiera tenemos trabajo y ni siquiera tenemos dinero ya casi para comer. Yo vivo al día, casi que me van a echar de la casa porque no he tenido como pagar el arriendo”, declaraba a France 24 Alexandra Torres, madre de familia bogotana.
Nueva jornada de paro durante el jueves en medio de récords de muertes
Entretanto, la jornada del miércoles estuvo marcada también por un nuevo récord de muertes diarias por coronavirus en Colombia, con un total de 490 decesos en 24 horas. En total son 72.725 el número de víctimas mortales que deja la pandemia en el país y son tres los días que se marcan récords de muertes de los últimos cinco.
Ante este nuevo pico de la pandemia en el país, la mayoría del espectro político había hecho un llamado a no marchar durante las jornadas que antecedieron al paro. También el Colegio Médico Colombiano desaconsejó “ningún tipo de aglomeración”.
Incluso una magistrada del Tribunal Administrativo de Cundinamarca (la región que circunda la capital Bogotá), emitió un auto prohibiendo las marchas del 28 de abril y del 1 de mayo, algo que caldeó más el ambiente previo a la movilización. Pese a todo ello, y tras la masiva convocatoria del miércoles, algunas asociaciones han pedido volver a salir durante este jueves.
"Convocamos a que de forma masiva, pacífica y con medidas de bioseguridad, continuemos esta jornada de paro", instó el Comité Nacional de Paro en un comunicado. Asimismo animaron a la gente a marchar el primero de mayo en aquellas ciudades que no tengan confinamiento estricto durante la jornada.
Por último, hicieron un llamado a convocar una nueva jornada masiva de protestas para el próximo 19 de mayo en caso de que el Gobierno de Duque no haya retirado la propuesta tributaria para la fecha.
El miércoles se pudo oír en numerosas ocasiones de boca de los manifestantes que “el Gobierno es un virus peor que el coronavirus”. El miedo al hambre y la pobreza en Colombia empieza a ser mayor que el miedo al Covid-19.
Fuente: France24
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