Eliminar la cuenta oficial de una organización es fácil. Pero borrar el contenido de las personas que apoyan a los talibanes es un poco más complejo. Poco después de que los talibanes tomaran el control de Kabul, Facebook decidió eliminar las cuentas de los nuevos hombres en el poder en Afganistán.
El martes 17 de agosto, la red dijo que había creado un equipo de expertos afganos que hablan las lenguas del país -dari y patchto- y están familiarizados con el contexto local. Se encargan de detectar los mensajes de quienes alaban o apoyan a los talibanes.
En el caso de su filial WhatsApp, es un poco más complicado: la plataforma no puede acceder al contenido de los intercambios de los usuarios porque los mensajes están protegidos por un cifrado de extremo a extremo. Sin embargo, WhatsApp puede bloquear las cuentas de personas u organizaciones identificadas como cercanas a los talibanes.
"Estas redes sociales tienen la libertad de hacernos callar"
La política de Facebook puede inspirar a otras plataformas populares como Twitter y YouTube, lo que supondría un golpe para la propaganda talibán, presente en las redes sociales desde hace una década. "Si esta decisión es necesaria para privar a los talibanes de importantes herramientas de comunicación, demuestra una vez más el poder de las redes sociales en nuestras vidas", afirma Benoît de Saint-Sernin, director general de la Escuela Europea de Inteligencia Económica de Versalles.
"Facebook actúa ahora como un censor internacional. Un día borra la cuenta de Donald Trump, hoy borra la de los talibanes porque estos últimos están tomando el poder y convirtiéndose en un actor político. El peligro de todo esto es que todos, empresas, políticos, organizaciones, etc., utilizamos mucho estas diferentes redes. Pero como estas herramientas pertenecen a actores económicos motivados por el dinero, estos deciden un día si tienes derecho a estar allí o no. Estas redes tienen la libertad de hacernos callar si quieren, y eso es un peligro muy grande", analiza Benoît de Saint-Sernin.
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