Los jefes de la antigua guerrilla de las FARC, hoy partido Comunes, aceptan su responsabilidad por los crímenes de guerra y de lesa humanidad que les imputó la JEP por su política de secuestro y los malos tratos que les dieron a los secuestrados.
Comenzó con un homenaje a Arnoldo Medina, excomandante del frente 30, quien fue asesinado esta mañana y ayudó en la construcción de la respuesta. "En su memoria nos aferramos más a todo lo que implica la construcción de paz", dijo Pastor Alape.
Los líderes de la extinta guerrilla están aceptando los crímenes que les imputó la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia en un auto de finales de enero. Allí se muestra la crueldad que tuvieron los guerrilleros con los secuestrados.
Fuente: La Silla Vacía
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