La historia de C-Face Smart Mask: En plena pandemia muchas compañías se han reinventado de formas absolutamente fascinantes. Tal es el caso de Donut Robotics, una startup japonesa que ha creado una mascarilla inteligente que ayuda al distanciamiento social y que, además, es capaz de traducir a ocho idiomas diferentes.
¿Cómo lo han logrado?
En el 2014, Donut Robotics nació bajo el propósito de “cambiar el mundo con robots de comunicación pequeños y móviles”. Uno de sus proyectos principales es el Robot Cinnamon, diseñado para proporcionar a los turistas información útil y ayudarlos a navegar por el aeropuerto.
Este robot cuenta con un software que utiliza aprendizaje automático para traducir del japonés a diversos idiomas. Cuando inició la pandemia, el Robot Cinnamon ya se encontraba realizando pruebas piloto, pero ante las medidas de distanciamiento social y cierre de aeropuertos, el proyecto se detuvo.
Ante la difícil situación, el equipo de Donut Robotics comenzó a preguntarse qué podrían hacer para mantenerse en funcionamiento. Observaron que la demanda de mascarillas había aumentado considerablemente y pensaron que tal vez había una oportunidad allí, entonces se les ocurrió diseñar una mascarilla inteligente que ofreciera múltiples beneficios a los usuarios aprovechando el software que desarrollaron para Cinnamon, así nació C-Face Smart Mask.
La mascarilla se conecta vía bluetooth con cualquier Smartphone a través de una aplicación y permite enviar mensajes de texto dictados por voz, realizar llamadas, amplificar la voz del usuario y traducir el habla a ocho idiomas diferentes, todo esto con el objetivo de facilitar la comunicación y el distanciamiento social.
Según Taisuke Ono, CEO de Donut Robotics, se espera que la primera ola de distribución tenga lugar en Japón, con entre 5 mil y 10 mil mascarillas disponibles para diciembre, las cuales se venderán a un precio de entre $40 y $50 dólares. A mercados internacionales el producto no llegará antes de abril de 2021.
Fuente: Negocios y Emprendimientos
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