Junio llegó a la región sur del departamento de Bolívar con fuertes lluvias que a muchos ha caído como una bendición pero en las últimas horas los aguaceros y buchascos constantes han incrementado el caudal de los principales afluentes de los municipios de Arenal del Sur y Norosí al punto de desbordarlos.
El pasado miércoles 3 de junio del 2020, los ríos Norosí y Arenal manifestaron una creciente súbita que amenazó con una tragedia desde las primeras horas de la mañana. Las quebradas de estos dos municipios de la región seguían creciendo y subiendo su nivel sin parar. Los ciudadanos empezaron a alarmarse y temer lo peor.
De inmediato las autoridades locales de Arenal y Norosí emprendieron acciones para evitar que las quebradas causarán más daño, por lo que a través del Área de Gestión del Riesgo, la administración de Eugenio Lobo con el apoyo del Hospital Manuela Pabuena Lobo de Arenal del Sur, se pusieron en acción, visitando los lugares críticos, casas y barrios, con la finalidad de concretar puntos para auxiliar a la población damnificada.
“Es importante resaltar, que a la muralla se le ha estado haciendo trabajos desde inicio de año, con la construcción de un jarillon, con el fin de reforzar y salvaguardar el bienestar de la comunidad”, aseguró la alcaldía municipal a través de un comunicado en sus redes.
De inmediato se activó el comité municipal de Gestión del Riego del Desastre en Arenal, se hizo un Diagnóstico para identificar los daños en vivienda rural, urbana, el sector agrícola, ganadero, y servicios públicos, y se está adelantando un censo para cuantificar el número de personas o familias damnificadas.
Estas imágenes no se veían en los municipios de la región desde hacía años y todo a causa de las fuertes lluvias de estos días.
"Es triste sentir y ver ésto. Gracias a Dios, por que nos miró con ojos de misericordia y el barrejobo, como coloquialmente le llamamos, pudo mensurar su afluencia", finalizó Eugenio Lobo, alcalde de Arenal del Sur.
Por su parte, Norosí intenta volver a la normalidad después de la fuerte crecida del río, rescatando sus enceres y pertenencias, haciendo limpiezas en calles y casas, buscan empezar un nuevo día, algunos con pérdidas mayores y otros sólo con el susto. Ya que el agua llegó hasta el centro del pueblo.
Los más afectados fueron los barrios en el sur de la municipalidad y los campesinos del área rural.
Comments