En España, las legislaturas duran un máximo de cuatro años y, en este caso, el plazo para que se convoque elecciones se vencería en 2020. Sin embargo, al tratase de un sistema Parlamentario, los comicios se pueden adelantar en cualquier momento. De hecho, desde el regreso de la democracia a España, la legislatura más larga fue la que inauguró Mariano Rajoy en 2011 fue la más larga hasta ahora, con una duración de tres años, diez meses y 14 días.
La Constitución española establece que, después de las elecciones y una vez conformado un gobierno, bien sea por el partido que haya logrado la mayoría parlamentaria o por una coalición de varias formaciones políticas, debe pasar un año antes de convocar nuevas elecciones. Con los últimos comicios generales en julio de 2016, ese requisito ya se cumplió, por lo que ahora, el reto del presidente Pedro Sánchez será establecer una coalición sólida que le permita gobernar el mayor tiempo posible.
La tarea no es sencilla. Aunque Sánchez logró ser elegido nuevo presidente del Gobierno de España, el triunfo de la moción de censura que impulsó contra Mariano Rajoy no habría sido posible sin el apoyo de la coalición de izquierda Unidos Podeos y los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña, que aportaron sus votos para sacar del gobierno a Mariano Rajoy.
Hasta ahora, no está claro qué papel tendrán los partidos minoritarios en el equipo de gobierno, pero desde ya las expectativas son altas: “Espero que Sánchez comprenda que es casi imposible gobernar con 84 diputados y que España necesita un Gobierno estable, fuerte, que transmita garantías a la Unión Europea” dijo Pablo Iglesias, líder del partido Unidos Podemos y una de las figuras clave en la destitución del presidente español, pues aportó 67 votos para lograr la salida de Rajoy.
Además de las posiciones que podrían ocupar personas como Iglesias en el nuevo gobierno, la otra gran incógnita es qué tipo de concesiones pedirán los independentistas catalanes para apoyar un gobierno dirigido por Sánchez.
Albert Rivera, presidente del movimiento político catalán y opuesto al independentismo encarna esas preocupaciones. Hasta el momento, Ciudadanos hizo parte de la colación que le permitió a Rajoy gobernar durante los dos últimos años. Ahora su partido político pasa a la oposición frente a lo que Rivera llamó el “gobierno Frankenstein” de Pedro Sánchez, un gobierno en el que los independentistas de movimientos del PdeCAT o Esquerra Republicana van a estar listos para pasar la cuenta de cobro por el apoyo a la destitución de Rajoy.
Desde Ciudadanos, la postura es clara: Pedro Sánchez debe convocar elecciones lo antes posible, pero con los gobiernos europeos respaldando la llegada del socialista al poder y ante el riesgo de que las encuestas en las que el PP y Ciudadanos se muestran como las dos fuerzas políticas con mayor respaldo en España, lo más probable es que el nuevo gobierno haga todo lo posible por aplazar en la mayor medida posible la fecha de las elecciones.
Con información de EFE y El Espectador