El 31 de enero todos seremos testigos de un fenómeno que no se ha presenciado desde hace 150 años… un evento que ha sido llamado “Superluna de sangre azul”, el cual será la coincidencia de tres fenomenos que normalmente le suceden a nuestra luna por separado.
En su interminable viaje alrededor de la Tierra, nuestro satélite repite una serie de ciclos que tienen diferentes duraciones y que dan lugar a eclipses; y 31 de enero tres de esos ciclos coincidirán por primera vez en mucho tiempo.
Primero, lo de “superluna” se refiere al hecho de que esta mostrará un tamaño más grande de lo normal ya que justo en dicha fecha estará pasando por el punto de su órbita que la acerca más al planeta tierra lo que, lógicamente, la hará parecer mayor y un poco más brillante.
Ahora, en cuanto a la sangre, esto es porque el rostro de la Luna tendrá un color rojo, pues al mismo tiempo la Tierra se interpondrá entre el Sol y nuestro satélite, creando así un eclipse lunar.
Durante este espectáculo cósmico la luna tendrá un tenebroso color sangre al estar bañada en la luz de todos los amaneceres y atardeceres de la Tierra, misma que se verá como un feroz anillo de fuego desde la rocosa superficie lunar.
¿Pero por qué se le llama sangre azul? Lo de luna azul no tiene nada que ver con su aspecto, pero sí con el calendario.
La luna llena ocurre sólo una vez al mes, pero como el calendario no está sincronizado con los movimientos lunares, cada 2.7 años podemos apreciar dos lunas llenas en un mismo mes y a esto fenomeno es a lo que se le conoce como luna azul debido a una mala traducción de una palabra que en realidad significaba “traidor”.
Es decir, la superluna de sangre azul es la coincidencia entre un eclipse lunar, su momento de mayor acercamiento a nuestro planeta, y que se muestre llena dos veces en un mismo mes.
Aunque el fenómeno será visible en gran parte del mundo, no en todas partes se podrá apreciar igual. Las personas de Asia, Australia y el oeste de Norteamérica son quienes tendrán una vista privilegiada de este raro fenómeno celestial aunque es importante mencionar que en América será visible antes del amanecer y no durante la noche.
Una vez que termine el singular eclipse, las cosas volverán a la normalidad y seguirán dándose lunas azules, super lunas y lunas de sangre en sus respectivos tiempos, pero pasará mucho tiempo antes de que vuelvan a coincidir como lo harán este 31 de enero.
Pese a que como siempre, no faltan quienes anuncian que esto es una señal del fin del mundo, en realidad no habrá ninguna consecuencia negativa para nuestro planeta o su gente, de modo que no hay nada de qué preocuparse y sí mucho para disfrutar de una ocasión tan especial con este raro milagro de la naturaleza.
*Con información de Badabum