Rescatistas colombianos se suman a labores de búsqueda en México. El tiempo y el cansancio son los principales enemigos de las personas que trabajan en las labores de socorro en México. La cifra de muertos tras el sismo ascendió a 273.
Un equipo con 31 expertos colombianos en búsqueda y rescate llegó este jueves a México para colaborar en las labores de salvamento de supervivientes tras el terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter que ocasionó la muerte de al menos 273 personas. Junto al equipo, viajan dos perros entrenados en la búsqueda de personas bajo los escombros que estarán varios días aportando su experiencia en el rescate de supervivientes, indicó la Cancillería en un comunicado. La cónsul de Colombia en México, Ancizar Silva, recibió en el aeropuerto a los rescatistas que viajaron con equipo propio para corte y penetración de estructuras colapsadas, equipo tecnológico para búsqueda de personas, y elementos de bienestar y autonomía para establecer por quince días una base de operaciones. "En la reunión de coordinación, las autoridades mexicanas agradecieron al Gobierno colombiano el apoyo que se les dio al traer el equipo de rescatistas para localización de personas (...). Colombia es uno de los cinco países de los cuales México aceptó la cooperación", detalló Silva. Toda la asistencia humanitaria ha sido canalizada a través de la Dirección de Cooperación Internacional de la Cancillería colombiana. Contra el reloj y el cansancio, las tareas de rescate y ayuda continúan este jueves en Ciudad de México tras el poderoso sismo de magnitud 7,1 del martes, cuando suman al menos 273 muertos y mermaba la esperanza de encontrar sobrevivientes. A la incertidumbre por los eventuales sobrevivientes, se suma el agotamiento de muchos de los miles de voluntarios que saltaron a las calles desde que estalló la emergencia, al mediodía del martes. En la capital se reporta a decenas de personas desaparecidas que se teme están en la cuarentena de edificios que colapsaron y donde se concentran los esfuerzos de rescate este jueves. En el céntrico barrio Roma, los rescatistas batallan en su intento de hallar a por lo menos 23 desaparecidos en lo que fue un edificio de siete pisos y ahora es una montaña de ruinas. De los escombros de esa edificación los equipos de socorro han sacado a 28 personas vivas hasta ahora, según las listas que ellos mismos publican. Aaron Flores, 30 años, observa las tareas de rescate. Ahí está su hermana Karen y su amigo Paulino Estrada, quien pudo comunicarse por videollamada y un mensaje con sus familiares. "Nos sentimos consternados, desesperados porque no hemos tenido señales" de Karen, dice Aaron. Armando Albarrán, de 49 años, confía en que su sobrina Karina, de 30, esté viva en lo que era el cuarto piso. "Hay indicios de que todavía hay gente allí. Al parecer ella está con vida por lo que nos informan. Y pues la verdad seguimos aquí en pie", dijo.